Hola, mi nombre es Ilenia y vivo en Tenerife. El período de confinamiento lo he pasado en general bien, después de la primera prórroga supe que esta situación iba para largo. He aprovechado para volver a estudiar (soy fisioterapeuta autónoma), hice dos formaciones online y me he dedicado a buscar cosas que me hagan sentir bien.
Llevaré como un mes meditando juntos, me ha sido muy útil, llevo años meditando y gracias a este grupo he aumentado mi tiempo de meditación, algo que siempre había querido, y la energía que se crea en un grupo aunque no estemos físicamente ha sido un regalo.
Mi palabra para resumir esta experiencia es GRATITUD, a todo el equipo por hacer posible un espacio para ser consciente, para estar y ser. A todo el grupo por la constancia, a cada facilitador por guiarnos. Me siento profundamente agradecida y es algo que llevaré siempre conmigo, recordaré los buenos días de cada mañana, las caras de l@s compañer@s, las bromas… todo. Una de las mejores cosas de mi confinamiento ha sido empezar el día con este grupo meditando, ha habido días muy duros, echas de menos a la familia, la incertidumbre de no saber que pasará… este grupo ha suplido de alguna forma todas esas carencias.
Me gustaría seguir en contacto y hacer algún curso o retiro… es algo que he querido hacer siempre.
Buenos días. En mi caso, estos días de meditación han supuesto un antes y un después en mi forma de ver este período obligado de confinamiento, que pasará a nuestra historia como una nueva oportunidad de desenvolvernos en la vida y de interaccionar con nuestro planeta que, dicho sea de paso, está agradeciendo nuestro apartamiento de la naturaleza. Aunque no he seguido todas las meditaciones, agradezco mucho los momentos de quietud y serenidad aportados por los profesores y las experiencias compartidas por parte de todos los compañeros-as.
Ya conocía estas técnicas desde que asistimos yo y mi mujer Marisol a seminarios de Carlos Pérez-Cuadrado, hace algún tiempo aquí en Cartagena, nuestro lugar de residencia. El confinamiento obligado ha tenido, pues, efectos positivos, dentro de la tragedia que está suponiendo para muchos, al reconducirnos a examinar nuestro interior con más asiduidad que antes, a nuestro aquí y ahora, con los indudables beneficios para nuestra salud psíquica y física que ello supone.
Por todo ello os doy encarecidamente las gracias y me gustaría mucho continuar estas meditaciones en el tiempo.
Gracias de nuevo por la labor que estáis haciendo en pro de nuestra toma de conciencia como especie.
Un fuerte abrazo,
Jose María Pastor